Septiembre en Ibiza

Suerte que, aquella primera semana de septiembre, probamos el rico helado de coco y un refrescante granizado, en la heladería del puerto “Los Valencianos”, porque después, el tiempo cambió y tocó correr con las chanclas, tratando de no salpicarnos los vestidos, al saltar a través de los charcos.

Frente de la enorme terraza, que se asoma al puerto viejo de Ibiza, de Los Valencianos.

Pocos días después, la visita de un amigo nos acercó al legendario Hotel Pikes, en San Antonio de Portmany. 

No hace falta cruzar el umbral para reconocer la autenticidad del hotel. Mensajes directos al corazón que inevitablemente recuerdan interminables noches de verano. Camas en la piscina y rincones sugerentemente acogedores.  Un pequeño circo que te envuelve en su genuina mezcla de estilos. Música y cocteles. Sombras y luces de neón.

Y así, poco a poco, han ido transcurriendo los días. Retratando cielos deslumbrantes cuajaditos de nubes de algodón. 

Recorriendo nuevos caminos y descifrando nuevas rutas, descubriendo parajes que nos ensanchan el corazón. 💗

Atardecer en Cala Molí.